ENSAYOS


Un nuevo comienzo es para aceptar lo que hicimos mal, lo que no pudimos, lo que faltó. Un nuevo comienzo son nuevas prácticas, nuevas formas de comprenderlas y resignificarlas. Nuevas formas de encontrarnos con pibes y pibas que quieren ser libres y protagonistas, que no se quedan quietos, que no esperan, que ya no creen en cuentitos, ni quieren ser princesas, que están hartas de los adultos. Un nuevo comienzo es también hacer una pausa, aprender a seguir el itinerario de las niñeces, aceptar que escucharlos a veces no solo es necesario sino lo único que importa, lo único que vale, lo único posible. Saber que no siempre dicen lo que queremos escuchar, que muchas veces no tenemos razón, que otras tantas sí, que tenemos que construir lugares de encuentro. Encontrarnos con niñeces libres y protagonistas es un desafío enorme, es una apuesta a futuro con un anclaje fuerte en el presente, es hacernos cargo que nuestro lugar también es cuestionado, aprender a ser desafiados y no ponernos la gorra. Es aprender a que no siempre es así, que no siempre es como queremos. Niñeces libres y protagonistas es un gran desafío, un nuevo comienzo genuino y necesario.


Por Diego Ginestra